XVII CERTAMEN CARTAS DE AMOR 2º PREMIO SEUDÓNIMO SENTO

1º CERTAMEN NACIONAL DE RELATOS CORTOS “DR GUERRERO PABÓN”
2° CERTAMEN DE CINE JACOBEO “PUENTE ENTRE CULTURAS” FESTIVAL
54 CERTAMEN DE ARTES PLÁSTICAS SAN ISIDRO TEMA MADRILEÑO

8ª EDICIÓN CERTAMEN FOTOGRAFÍA CIENTÍFICA FOTCIENCIA BASES FOTCIENCIA ES
AGUILA BLANCA ENSAYO MENCION HONORIFICA EN CERTAMEN DE ENSAYO
AJUNTAMENT DE MONCADA REGIDORIA DE CULTURA I CERTAMEN NACIONAL


XVII CERTAMEN CARTAS DE AMOR


2º PREMIO


Seudónimo: SENTO


-¡Hola Roser!

No te podrías imaginar quién está delante de ti.

Nada más llegar la noticia he urdido mil patrañas para poder escaparme y llegar lo más pronto posible hasta aquí.

A mis hijos, no les cabía en la cabeza que de pronto tuviera tanto interés en ir a ver La Alhambra, menos mal que mi nieto Albert me ha echado una mano. Albert siempre me echa una mano en casi todo. El es mi confidente y yo el suyo; es el único que está enterado de lo nuestro. De lo nuestro; de aquella pasión o de aquella aventura o a lo mejor, simplemente de aquella joven y gran ilusión.

El viaje se me ha hecho interminable, mis ojos iban desde el pie de mi nieto apretando el acelerador, hasta la aguja del marcador de velocidad.

Recuerdo Roser, cuando llegasteis:

Un hombre viudo y sus tres jóvenes hijas, habían llegado al pueblo. No conocíais a nadie y nadie sabía nada de vosotros.

Con vuestra gracia y vuestro gracejo andaluz pronto os hicisteis amigas de los vecinos y de casi todo el pueblo; tu padre, en cambio no tuvo la misma suerte, él siempre huraño, siempre taciturno, con la cara de amargado y controlando vuestras idas y venidas, vuestros amigos y todo lo que concerniera con vosotras; parecía una loba encelada con sus crías, yo creo que estaba celoso de todo lo que se relacionaba con vosotras, o quizás podría ser que le ocurría porque estaba haciendo de padre y madre al mismo tiempo.

Tus hermanas, morenas las dos: piel morena, pelo moreno, ojos negros. Tú en cambio rubia, el pelo ensortijado, las mejillas redonditas y con rosetas y los ojos tan azules como un cielo después de una breve tormenta de primavera, estoy convencido que fueron los que me enamoraron.

Cuando queríais ir al cine o al baile, siempre teníais la oposición de vuestro padre, al final tenía que interceder una amiga o su madre para que diera el permiso y no digamos nada de cuando los mozos os rondaban, se ponía histérico. El quería ser el padre, la madre y también el novio de sus hijas.

Si os sorprendía hablando en valenciano – porque aprendisteis muy pronto a hablarlo – como él no se enteraba, furioso os decía:

-¡Hablad en cristiano, coño!

Viene a mi memoria el día que me diste la mala noticia: os volvíais al pueblo, a vuestra “Graná”

Tu padre, no quería novios para sus hijas que dijeran “bon día” en vez de “a la pa de Dio” y mucho menos que el chico que pretendía a su “Rosariyo” la llamase “Roser”.

En nuestra despedida hubo muchas promesas que debido a nuestra juventud y poca experiencia, no sabíamos que iban a ser difíciles de cumplir:

Al principio las cartas fueron bastante regulares; las mías, siempre a la dirección de tu vecina “Mariquiya”, para que tu padre no se enterara. Con el tiempo fueron espaciándose: las tuyas claro, al final ya no había respuesta a las mías.

Siempre supe de ti, por “Mariquiya” claro, de tu boda con un hombre importante, de tu maternidad, de tu viudez y ahora al final, ayer tuve la mala noticia.

Al llegar aquí, no conozco a nadie y tampoco nadie me conoce, solamente “Mariquiya” me ha reconocido nada más verme, a pesar de que no me había visto nunca.

Tus acompañantes se quedan mirando a un octogenario que al verte se le han humedecido los ojos y a un chaval que cogiéndolo del hombro parece que quiera consolarlo.

-¡Casi no estas cambiada Roser!, parece que estés en un plácido sueño, solamente unas ligeras canas en tu pelo rubio, todavía, y ensortijado y tus mejillas tienen aún el color sonrosado aunque un poco pálidas.

Después de que todo acabe, tendremos que ir a visitar La Alhambra y hacer unas cuantas fotos para enseñarlas a nuestro regreso a casa. No sé si me reflejará en la cara la tristeza que llevo en el corazón.

El último instante se acerca, la gente se amontona a tú alrededor y yo desde un rincón de la estancia y con lágrimas en los ojos solo puedo decirte en silencio.

-¡Adiós Roser!



ANEXO CONVOCATORIA DE LOS PREMIOS DEL “XIX CERTAMEN DE
ANEXO I CERTAMEN NACIONAL DE JÓVENES EMPRENDEDORES 11 MODELO
B “LAS FUENTES DE LA EDAD” XV CERTAMEN DE


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