C RÓNICA FESTIVAL BLUES LEGANES (MADRID) 9 A 12

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CRÓNICA FESTIVAL BLUES LEGANES (Madrid)

C RÓNICA FESTIVAL BLUES LEGANES (Madrid)

9 a 12 Abril 2015

Lanzarse a la aventura de organizar un festival de blues y si además, para su primera edición, se ha apostado por una programación con un 90% de conciertos acústicos, es una propuesta arriesgada, pero debo reconocer que el debut del Festival de Blues de Leganés ha sobrepasado con creces mis expectativas, con una excelente organización, una buena asistencia de público y un plantel de músicos de una calidad fuera de lo corriente.

Hace ya tiempo que el pequeño y muy acogedor club Hell Paso está realizando una programación de un alto nivel. Ahora sus responsables, con Pedro y José a la cabeza, han dado un salto cualitativo con la primera edición de este evento al que, si continúa en esta línea, le auguramos un gran futuro.

La presentación del festival tuvo lugar el jueves en la Taberna Alabanda en Madrid (sede de las jam sessions que semanalmente organiza la Sociedad de Blues de Madrid). Después de unas palabras de Eugenio Moirón, pudimos ya empezar a sumergirnos en el más auténtico blues, de la mano de FERNANDO BEIZTEGUI. Fernando es un músico granadino y aunque físicamente podría recordarnos a Otis Grand, su música es totalmente diferente ya que está basada en el blues del Mississippi. La primera parte de su concierto fue totalmente acústica con muy buenas versiones de oscuros temas de Leadbelly, Blind Lemon Jefferson o Elisabeth Cotten. Incluso nos deleitó con un emocionante tema espiritual. Para la segunda parte de su actuación cambió la acústica por la eléctrica y muy pronto invitó a algunos de los músicos que estaban en la sala, como Danny del Toro con el que se marcó un “That’s all right” y algunos otros standards de Muddy Waters, para invitar también a Félix Slim y varios de los componentes de los 44 Dealers.

Fernando Beiztegui

La jornada del viernes se inició a partir de las 19,30 en el Teatro Rigoberta Menchu, un espacio de nueva construccion y una perfecta sonorización ideal para conciertos de blues. El encargado de abrir la jornada fue OSCAR LINARES. Oscar es un furibundo admirador de Son House, lo que quedó patente a medida que discurría su set. Debo reconocer que no conocía a Oscar y realmente me sorprendió por su fuerza, entrega, su forma de vivir los blues y un feeling terrorífico que, en más de una ocasión, me puso la piel de gallina. Temas como “Walking Blues”, “Broken Home Blues” o un intenso espiritual cantado a capella nos dejaron boquiabiertos por el sentimiento en su interpretación. Pasada la mitad de su concierto llamó a escena a Andrea Capalbo musico calabrés con el que suele tocar habitualmente, realizando buenas versiones de clásicos como “Long Distance Call” de Muddy Waters o “Dust My Broom” de Robert Johnson.

La verdad es que Oscar Linares había dejado el listón muy alto y solamente unos artistas como los SUITCASE BROTHERS podían estar a la altura de este reto. Conozco a los hermanos Puertas desde que casi eran unos niños y siempre he sentido gran admiración por ellos, tanto por sus cualidades innatas como músicos como por su constante trabajo y superación. Actualmente son unos músicos que pueden codearse con la élite del mundo del blues y lo demuestran con todos los reconocimientos internacionales que han conseguido. Los espectadores que llenaban el teatro se rindieron a su enorme calidad y técnica sin perder por ello su autenticidad. Un repertorio variado que se movió desde Sonny Terry & Brownie McGhee hasta RL Burnside o Louis Jordan pasando por el blues de Piedmont, del Delta, guiños a Chicago e incluso algún tema propio mostraron su conocimiento del género y maestría interpretativa.

The Suitcase Brothers

Para acabar la jornada nos dirigimos al Hell Paso para ver a FÉLIX SLIM, a quien hacía mucho que no veíamos en directo. El local tiene el aire de esos clubs americanos donde predomina la madera, con las paredes llenas de fotos y siempre muy acogedores. Debo decir que debido a su limitado aforo y la enorme cantidad de gente, casi no nos fue posible disfrutar del concierto de Félix, un músico que ha alcanzado ya una enorme madurez como intérprete de blues, swing y ragtime y posee una excelente técnica a la slide rescatando viejos blues del Delta, Piedmont o New Orleans que adereza con su desgarrada voz, su armónica y su kazoo. Su repertorio es siempre variado y se mueve entre Charley Patton, Son House, Fred McDowell, Blind Blake, Cab Calloway, Muddy Waters, Buddy Guy o Robert Johnson.

Félix Slim

Después de un tiempo variable e inseguro, la mañana del sábado amaneció radiante. La plaza de España se llenó a mediodía de un público con ganas de disfrutar del magnifico sol, un reconfortante aperitivo y, sobre todo, buen blues. Los encargados de traernos sus blues fueron NICO ALVAREZ & DANNY DEL TORO y THE 44 DEALERS. Entre cerveza y cerveza y tapa y tapa Nico Alvarez (guitarra, voz) & Danny del Toro (armónica) nos brindaron un concierto dinámico en el que no faltaron clásicos como “Can’t Be Satisfied”, “My Babe” o “Juke” mostrando que son un dúo muy bien conjuntado que conocen lo que se traen entre manos.

Aspecto Plaza de España Nico Alvarez & Danny del Toro

THE 44 DEALERS rompieron la línea acústica del festival. Son una banda al uso, formada por bajo, batería, dos guitarras, armónica, teclados y voz. Fundamentalmente su estilo se basa en el blues de Chicago, con alguna incursión al boogie-woogie y al rock ‘n’ roll. Suenan empastados y se nota que conocen y dominan bien lo que tocan. Como incondicional que soy del blues de Chicago, para mi fue un placer poderles escuchar versionando con profesionalidad y muy buen gusto esos clásicos que, no por haberlos escuchado muchas veces, dejan de comunicar ese feeling tan característico del south side de la ciudad del viento.

The 44 Dealers

Siento perderme a LOS MOJORAISERS y SUPER SOUL (ganadores del concurso de bandas noveles de la SBM), pero a veces es complicado poder abarcar todos los actos programados en un festival.

Casi sin darnos cuenta estamos de nuevo en el Teatro Rigoberta Menchu para vivir otra gran jornada de blues. Se me hace difícil poder comentar el concierto de ANTONIO SERRANO, ya que es un músico que excede el campo del blues, para adentrarse en otros estilos musicales. Lo que es innegable es que posee una técnica endiablada lo que le permite tocar desde música clásica hasta música popular, folklore, ragtime o cualquier género que se le ponga por delante. Simplemente con su armónica y un teclado nos invitó a un viaje musical sin fronteras ni límites, explicándonos algunos de sus recursos técnicos que utiliza para crear una atmósfera fuera de lo común, haciendo fácil lo difícil y demostrando un conocimiento extraordinario de la armónica.

Antonio Serrano

Totalmente distinto fue el concierto de WAX & BOOGIE. Fuerza, energía, rítmo, o comunicación son algunos de los pocos adjetivos con los que podría definir al trio formado por Ster Wax, voz, David Giorcelli, piano y Reginald Vilardell, batería. Los poderosos boogie-woogies y blues de David (increíble su "10 Minutes Woogie”), junto a la potencia vocal y presencia de Ster con un repertorio a caballo entre el blues, el rhythm & blues, el rock & roll y el boogie, además del beat de Regi, conectaron inmediatamente con el publico que, poco a poco, se fue enganchando, acabando todos en pie, bailando y participando de la fiesta musical de los Wax & Boogie en un concierto que será largamente recordado.

Wax & Boogie

Como no podía ser de otro modo, la fiesta finalizó en el Hell Paso, ésta vez con un músico de sobras conocido, JOSE LUIS PARDO, guitarrista y cantante argentino, especialista en blues de Chicago, pero que gracias a su conocimiento del género, puede interpretar diversos estilos. Desgraciadamente y debido a la gran afluencia de público que rebasó el aforo de la sala, sólo pude apreciar y degustar los momentos finales de su actuación, en los que invitó a Ster Wax en un par de temas.

El Festival de Blues de Leganés todavía nos tenía preparadas unas últimas sorpresas. El domingo a media tarde en el Hell Paso, los DUOLIAN STRING PICKERS y HOT NASHO, se encargaron de poner la guinda con su blues festivo en el caso de los Duolian y el buen blues rural de Hot Nasho, transportándonos a esos viejos porches traseros donde se tocaba esta música después de un duro día de trabajo.

Hot Nasho en el Hell Paso

En definitiva, un festival que, junto a mis inseparables Agustín y José Luis, hemos disfrutado a cada instante y nos ha sorprendido muy gratamente por su calidad y buena organización. Mi predicción es que si sigue en esta línea, puede consolidarse como uno de los grandes eventos blueseros de nuestro país. ¡Felicidades y hasta el año que viene!

Texto y Fotos: Roser Blues

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