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que sean responsables de su propia salud y aprendan a cuidarse.
Los anticoagulantes orales: A veces se combinan con: aspirina (Adiro®), triflusal (ej.- Disgrén®) ó incluso clopidogrel (ej.- Plavix® o Iscover®).
Los anticoagulantes orales interfieren la actividad de la vitamina K para hacer la sangre más fluida y disminuir el riesgo de trombosis y embolias.
A menudo toman anticoagulantes: los pacientes con arritmias (ej.- fibrilación auricular), enfermedades de las válvulas cardiacas (ej.- estenosis mitral), prótesis valvulares cardiacas metálicas, trombosis o embolias previas, y otras enfermedades que favorezcan la formación de coágulos.
Cada vez son más las personas que reciben tratamiento anticoagulante oral, sobre todo en la población de más de 65 años de edad.
La duración de este tratamiento depende de la enfermedad por la que se administra este tratamiento, aunque a menudo es de por vida. Hay distintos tipos de anticoagulantes orales: Sintrom® y Aldocumar®.
Dosis de los anticoagulantes orales:
La dosis de anticoagulantes orales que tomará cada día se calcula haciendo periódicamente un análisis de sangre. No es necesario ir en ayunas para esta extracción de sangre. No tiene importancia si aumenta o disminuye la dosis habitual que tomamos, ya que no significa que estemos mejor o peor. Conviene acudir puntualmente a cada nuevo control de anticoagulación en la fecha indicada, y comunicar cualquier modificación del tratamiento habitual.
Al iniciar la medicación, los análisis de control son frecuentes (una o dos veces por semana), luego cada una o dos semanas y posteriormente cada 6-8 semanas.
El control los anticoagulantes orales puede realizarse con una gota de sangre extraída de un dedo. En estos casos, los controles suelen ser más frecuentes que con el análisis de sangre tradicional.
Esta medicación se toma cada día siempre a la misma hora (en la merienda o en la cena). Si se olvida de tomar la medicación a su hora y se acuerda más tarde, deberá tomarla en ese momento. Conviene fijarse bien en la dosis, y no tomar nunca el doble de la dosis aunque haya olvidado tomarla algún día.
Dieta:
Mantenga unos hábitos de comida constantes.
No tome nunca bebidas con alcohol.
Evitar comer en exceso alimentos con alto contenido en vitamina K (en general, alimentos de color verde):
Vegetales de hoja verde: espinacas, acelga, coliflor, col, coles de Bruselas, brócoli, lechuga, endivias, berros, perejil, nabos, mostaza en grano.
Aguacates, arándanos, anacardos, guisantes, espárragos, ajos tiernos.
Hígado de cerdo y de ternera.
Aceite de soja, soja y derivados, mayonesa, margarinas.
Cerveza, té verde.
Hemorragias:
El efecto secundario más frecuente de los anticoagulantes orales son las hemorragias, y para evitarlas deberemos:
Tomar siempre la dosis recomendada, pero no más de esta dosis.
No antiinflamatorios. Ej.- Aspirina®, Ibuprofeno, Nolotil®, Voltarén®...
Controlar adecuadamente la hipertensión arterial, y otras enfermedades que pueden provocar hemorragias (ej.- úlcera de estómago).
Evitar situaciones de riesgo para accidentes, golpes o heridas (ej.- Evitar ejercicios bruscos o deportes violentos).
No ponerse nunca inyecciones intramusculares (están contraindicadas).
No tomar nunca productos de herboristería ni laxantes oleosos.
Si tiene hemorragias por encías, nariz, orina roja, heces rojas o negras, hematomas (moraduras o cardenales) acuda a su médico.
Si sangra abundantemente por cualquier lugar, acuda a urgencias cuanto antes, llevando la última hoja de dosificación de la medicación.
Si nota dolor de cabeza intenso y brusco, alteraciones de la visión o del habla, acuda a urgencias y advierta que toma anticoagulantes orales.
Utilice a diario un cepillo dental de cerdas sintéticas suaves y cabeza pequeña (los más adecuados son los infantiles).
Si tiene que afeitarse, utilice maquinilla eléctrica (no se recomienda afeitarse con cuchillas o maquinillas manuales).
Otras recomendaciones:
Si le recetan una nueva medicación, comunique al médico que toma anticoagulantes orales. Lleve siempre consigo la última hoja de dosificación de toda su medicación.
Advierta que toma anticoagulantes orales si van a realizarle cualquier intervención quirúrgica, manipulación o extracción dental, punción o biopsia, o si tiene un traumatismo o accidente grave, para que tomen las medidas oportunas a fin de disminuir el riesgo de hemorragia.
Si se sospecha embarazo, comuníquelo a sus médicos cuanto antes, ya que no deben tomarse durante el primer ni el último trimestre del embarazo.
Si tiene vómitos o diarreas persistentes, adelante el análisis para el control de la anticoagulación. Evite el estreñimiento (beba agua abundante, haga ejercicio, etc), pero no utilice laxantes artificiales.
Puede viajar por cualquier medio de transporte, pero si el viaje es largo, intente levantarse o mover los pies y las piernas de vez en cuando.
Vacúnese de gripe, tétanos, neumococo, etc.
Dúchese cada día y revise su piel en busca de posibles hematomas.
Medicación permitida que le puede ser indicada en caso de necesidad:
Para el dolor y la fiebre: paracetamol, ibuprofeno, clonixinato de lisina.
Para el estómago: pantoprazol.
Antibióticos: amoxicilina-clavulánico, ampicilina, cefaclor, cefuroxima, norfloxacino, fosfocina, ác. Pipemídico, espiramicina, eritromicina.
Para las diarreas: loperamida.
Para la tos: codeína, bromexina.
Para los vómitos: metoclopramida.
Tranquilizantes: todas las benzodiacepinas.
Para las alergias: todos los antihistamínicos.
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