WP 56 TEMA DEL PROGRAMA RCTA 9 PRESENTADO POR

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WP 56 TEMA DEL PROGRAMA RCTA 9 PRESENTADO POR

Tema del Programa:

RCTA 9


Presentado por:

Federación rusa


Original:

Ruso, inglés










Medidas para garantizar la seguridad de los buques en aguas antárticas adoptadas por la Federación rusa





Medidas para garantizar la seguridad de los buques en aguas antárticas adoptadas por la Federación rusa

Durante los últimos años la comunidad antártica internacional se ha visto seriamente preocupada por la frecuencia intensificada de accidentes de los buques marinos en aguas del Océano Austral, los que algunas veces dan por resultado emergencias medioambientales. Por esta razón, los países que navegan habitualmente en estas aguas propusieron que las demás Partes del Tratado antártico pusieran en práctica la experiencia que han obtenido en cuanto a la seguridad en el transporte marítimo a través de sus instituciones marinas estatales. Rusia, como nación que posee también vasta experiencia en navegación antártica, presenta este documento que se propone dar a conocer a los países que recién comienzan su actividad práctica en navegación por mar en la Antártida, el conocimiento y las experiencias de Rusia.

Los marineros rusos (soviéticos) comenzaron sus travesías regulares por mares antárticos en la temporada estival de 1946-1947, cuando la flotilla ballenera soviética “Slava” se embarcó en su primer crucero por la Antártida. La experiencia de funcionar entre los hielos polares errantes les permitió a los hombres de mar soviéticos adaptarse con rapidez a las condiciones antárticas y navegar con maestría en las nuevas regiones del océano global. En pocos años los buques balleneros podían incluso acercarse directamente a las costas de la Antártida. En la década de 1960 a 1970, tres flotillas balleneras soviéticas de Odessa, Vladivostok y Kaliningrad participaban en la caza de ballenas en aguas antárticas.

Entre noviembre y diciembre de 1955 comenzó una nueva etapa de la navegación soviética en la Antártida, cuando los buques de transmisión eléctrica-diesel “Ob” y “Lena” de la Empresa naviera Murmansk salieron en su viaje inaugural hacia las costas del sexto continente llevando a la Primera expedición antártica soviética (SAE) a bordo. Durante los años siguientes se les unieron los rompehielos de las empresas navieras de transporte del norte (Arkhangelsk) y del oriente lejano (Vladivostok). Debido al aumento de las tareas y del personal, la SAE comenzó a emplear barcos de pasajeros en forma regular (a partir de 1959), buques cisterna (a partir de 1966) y buques de investigación (a partir de 1967) con objeto de apoyar las operaciones expedicionarias además de los rompehielos reforzados.

A comienzos de 1968, se estableció la Base para la flota expedicionaria especializada en el Instituto de Investigación Ártica y Antártica (AARI, Leningrado), y sus buques y especialistas comenzaron a realizar viajes habituales hacia la Antártida, participando en la siguiente SAE. En 1975 y en 1987, por decisión del Gobierno de la URSS, se construyeron los buques expedicionarios y de investigación “Mikhail Somov” y “Akademik Fedorov” destinados a apoyar las actividades de la SAE. Estos buques tienen un casco reforzado de acero para el hielo, lo que les permite traspasar hielos de hasta 1,5 m de espesor, máquinas de tipo electro-mecánico y fueron diseñados para abastecer las estaciones antárticas soviéticas (rusas), incluyendo la entrega de los combustibles y alimentos, y proporcionar el transporte de ida y vuelta para más de una centena de participantes en expediciones, contando además con helipuertos a bordo y realizando observaciones científicas en la ruta. Esas características distinguieron en forma importante a los buques destinados a la investigación y expediciones de los buques destinados sólo a la investigación. Ambas embarcaciones fueron transferidas a la Base para la flota expedicionaria, AARI. El 24 de marzo de 2011, un nuevo buque destinado a la investigación y a expediciones, el “Akademik Treshnikov”, fue botado al mar en San Petersburgo, en apoyo a la RAE. Su entrada en operaciones se contempla para 2012.

Además de las ya mencionadas empresas navieras, comenzaron a operar en las aguas antárticas algunas empresas navieras especialistas del Báltico, del Mar Negro y de Primorsk. En la temporada 1968-1969, comenzó la pesca activa de alimentos de mar en el Océano Austral a través de busques pesqueros soviéticos, los cuales fueron limitados en su avance hacia el sur por el borde de la banquisa. En algunos años, el total de buques que navegaban bajo bandera soviética en aguas antárticas se contaba en más de un centenar. Este aumento en la cantidad de embarcaciones soviéticas en la Antártida precisó la introducción de una gran cantidad de nuevas tecnologías hidrometeorológicas, de hielo, hidrográfica y de telecomunicaciones para las embarcaciones en esta región de los océanos, y requirió además de capacitación especializada para las nuevas tripulaciones de las naves a fin de que pudieran operar en condiciones naturales severas.

A principios de los años 90, debido a los importantes cambios políticos y económicos luego del colapso de la URSS, emprendieron una nueva actividad hasta diez buques y rompehielos soviéticos de investigación e hidrográficos que navegaban bajo bandera rusa, y siguen haciéndolo hasta hoy. Se trata de la organización de turismo marítimo en la Antártida.

Los marineros soviéticos (ahora rusos) siguen utilizando activamente su experiencia de navegación en hielo en el Ártico, además de su bien comprobada configuración para apoyar la entrega de información y pronósticos en la Antártida.

A principios de los años 1990 había disminuido en forma considerable el tamaño de la flota rusa en la Antártida, manteniéndose, no obstante, los principios fundamentales que garantizaban la seguridad de navegación en zonas de hielo.

En los años 1990 los buques de la Expedición rusa antártica (RAE) debieron ayudar las actividades de supervivencia en sus estaciones antárticas al comienzo de la estación invernal (entre abril y mayo). Pese a las difíciles condiciones de navegación en hielo pesado, estas expediciones nos permitieron ganar una experiencia invaluable en las operaciones bajo las condiciones del invierno antártico, demostrándonos la posibilidad de realizar rutinas incluso con climas así de críticos. El 12 de febrero de 1992, se organizó el primer campamento ruso-norteamericano de investigación de banquisa en el mar de Weddell en el buque de investigación-expedición “Akademik Fedorov” y tras una exitosa operación, el mismo barco realizó la faena de su evacuación a comienzos de junio. A principios de los años 2000, el “Akademik Fedorov” comenzó a navegar regularmente (cada dos años) en torno al continente antártico, funcionando prácticamente en todos los mares del Océano Austral. Es así como los marineros rusos (soviéticos) han obtenido la riqueza de su experiencia en la navegación en todos los mares de la Antártida en las distintas estaciones del año y en la aproximación hacia diferentes puntos de la costa con el propósito de desembarcar o de reabastecer a las estaciones de investigación y a las bases de temporada.

El actual sistema de capacitación de la oficialidad de los buques rusos se basa en los siguientes principios fundamentales:

Todos los miembros de la tripulación reciben capacitación quinquenal en centros de capacitación en tierra, donde reciben sus correspondientes certificados, y son sometidos a reconocimientos médicos anuales a fin de mantener su derecho a trabajar a bordo de los buques.

Los empleados miembros de la tripulación deben:

Los miembros de la tripulación deben contar con:

Los oficiales superiores recomendados para ocupar cargos de mayor rango asisten a cursos especiales.

Los diplomas y certificados se renuevan en forma quinquenal luego de aprobar los cursos.

El trabajo a bordo de embarcaciones en la Antártida difiere en forma significativa de los viajes normales en líneas de transporte naviero. Se trata de un sencillo viaje en condiciones de tormenta y hielo por regiones que no han sido adecuadamente estudiadas en términos de su hidrografía, recalando y descargando en costas desprovistas, hielo fijo y barreras congeladas.

Las operaciones de carga y descarga de cargamento en las costas antárticas son efectuadas por la tripulación de los buques. El total de la tripulación debe tener las habilidades para trabajar a bordo de los busques de investigación en estrecho contacto con el equipo expedicionario. Esto marca una gran diferencia en comparación con la tripulación de barcos pertenecientes a flotas comerciales.

Las condiciones de la navegación en mares de hielo en el Océano Austral fueron descritas en la monografía de Dr. A.A. Romanov (AARI) publicada por la Organización Meteorológica Mundial en una serie sobre “Meteorología marina y actividades oceanográficas asociadas”, informe nº 35, WMO/TD-No.783, 1996 en todos los idiomas oficiales de la OMM. La información operacional sobre hielo hidrometeorológico y pronósticos de corto alcance en su variabilidad son preparados por el servicio científico técnico del buque utilizando imágenes satelitales adicionales que son enviadas al buque desde la Base para la flota expedicionaria especializada, AARI o desde las estaciones antárticas rusas Bellingshausen, Novolazarevskaya, Progress y Mirny. Los pronósticos de largo plazo sobre hielo para planificar las fechas de operación de los barcos son preparados por lo departamentos científicos de la AARI, los cuales son actualizados mensualmente y enviados al buque por medio de los canales de comunicación. El apoyo hidrográfico a los buques por medio de cartas de navegación publicadas e información de mediciones de mar profundo es proporcionado por el equipo hidrográfico que trabaja a bordo durante todo el año.

El sistema adoptado para capacitar a las tripulaciones de los buques y la experiencia en la navegación por mares de hielo nos han permitido contar con un gran número de capitanes y oficiales polares y expertos (pilotos) en hielo altamente calificados, garantizando así la navegación tanto en el Ártico como en la Antártida. La experiencia rusa en la navegación por mares de hielo ha sido aprovechada por los diferentes Programas antárticos nacionales, al alquilar los servicios de navíos rusos y dar respaldo en la navegación en hielo en la Antártida a barcos de China y de la República de Corea.




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PROGRAMA DE PREVENCIÓN DE ADICCIÓN A VIDEOJUEGOS
2 AGRES 2141 (XXXVO05) PROGRAMA INTERAMERICANO


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