LITERATURA UNIVERSAL TAREA INDIVIDUAL 34 “ENSAYO SOBRE LA CEGUERA”

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Literatura Universal: Tarea Individual 3.4.

Ensayo sobre la ceguera


Nombre del alumno/a:



Lee atentamente los siguientes fragmentos de la novela Ensayo sobre la ceguera y responde a las cuestiones que se plantean:


FRAGMENTO 1

De la puerta del ala derecha empezaron a llegar voces anunciando que ya no quedaba sitio, que todas las salas estaban llenas, hubo incluso ciegos que fueron empujados de nuevo hacia el zaguán, exactamente en el momento en que, deshecho el tapón humano que hasta entonces atrancaba la entrada principal, los ciegos que todavía estaban fuera, que eran muchos, empezaban a avanzar acogiéndose al techo bajo el cual, a salvo de las amenazas de los soldados, irían a vivir. El resultado de estos dos desplazamientos, prácticamente simultáneos, fue que se trabó de nuevo la pelea a la entrada del ala izquierda, otra vez golpes, de nuevo gritos, y, como si esto fuese poco, unos cuantos ciegos despistados, que habían encontrado y forzado la puerta del zaguán que daba acceso directo al cercado interior, empezaron a gritar que allí había muertos. Imagínese el pavor. Retrocedieron éstos como pudieron, Ahí hay muertos, hay muertos, repetían, como si los llamados a morir de inmediato fuesen ellos, en un segundo el zaguán volvió a ser un remolino furioso como en los peores momentos, después la masa humana se fue desviando en un impulso súbito y desesperado hacia el ala izquierda, llevándose todo por delante, rota ya la línea de defensa de los contagiados, muchos que ya habían dejado de serlo, otros que, corriendo como locos, intentaban escapar de la negra fatalidad. Corrían en vano. Uno tras otro se fueron todos quedando ciegos, con los ojos de repente ahogados en la hedionda marea blanca que inundaba los corredores, las salas, el espacio entero. Fuera, en el zaguán, en el cercado, se arrastraban los ciegos desamparados, doloridos por los golpes unos, pisoteados otros, eran sobre todo los ancianos, las mujeres y los niños de siempre, seres en general aún o ya con pocas defensas, milagro que no resultaran de este trance muchos más muertos por enterrar. En el suelo, dispersos, aparte de algunos zapatos que habían perdido el pie, había bolsos, maletas, cestos, la última riqueza de cada uno, ahora para siempre perdida, quien venga a la rebusca dirá que lo que se lleva es suyo.

FRAGMENTO 2

Los ciegos que habían venido a reclamar la comida empezaban a retroceder a la desbandada, perdida toda orientación tropezaban unos con otros, caían, se levantaban, volvían a caer, algunos ni lo intentaban, se dejaban estar, postrados en el suelo, agotados, míseros retorciéndose de dolor con la cara contra las losetas. Entonces, la mujer del médico, aterrorizada, vio cómo uno de los ciegos cuadrilleros sacaba del bolsillo una pistola y la alzaba bruscamente en el aire. El disparo hizo soltarse del techo una gran placa de estuco que cayó sobre las desprevenidas cabezas, aumentando el pánico. El ciego gritó, Quietos todos ahí, y callados, si alguien se atreve a levantar la voz, tiraré al cuerpo, no al aire, caiga quien caiga, luego no os quejéis. Los ciegos ni se movieron. El de la pistola continuó, Lo dicho, y no hay vuelta atrás, a partir de hoy seremos nosotros quienes nos encarguemos de la comida, están avisados todos, y que no se le ocurra a nadie salir a buscarla, vamos a poner guardias en esta entrada, y quien se acerque las va a pagar, de aquí en adelante, la comida se vende, y quien quiera comer tendrá que aflojar los cuartos, Y cómo vamos a pagar, preguntó la mujer del médico, He dicho que todos callados, ni una palabra, gritó el de la pistola moviendo el arma ante él, Alguien tendrá que hablar, necesitamos saber cómo actuamos, dónde encontraremos la comida, si vamos todos juntos o uno a uno, Ésta se las da de lista, comentó uno del grupo, si le pegas un tiro será una boca menos, Si la viera la tenía una bala en la barriga. Luego, dirigiéndose a todos, Volved inmediatamente a las salas, ja, ja, cuando hayamos llevado la comida para dentro ya diremos lo que tienen que hacer, Y el pago, volvió a preguntar la mujer del médico, cuánto nos va a costar un café con leche y una galleta, La tía se la está jugando, dijo la misma voz, Déjamela a mí, dijo el otro, y cambiando de tono, Cada sala nombrará dos responsables que se encargarán de recoger todo lo que haya de valor, todo, de cualquier tipo, dinero, joyas, anillos, pulseras, pendientes, relojes, todo lo que tengan, y luego lo llevan a la tercera sala del lado izquierdo, que es donde estamos, y si quieren un consejo de amigo, que no se les pase por la cabeza engañarnos, sabemos que algunos van a esconder parte de lo que tengan de valor, pero les advierto que ésa será una idea pésima, si lo que nos entregáis no nos parece suficiente, simplemente no coméis, tendréis que entreteneros masticando los billetes y los brillantes. Un ciego de la segunda sala, lado derecho, preguntó, Y cómo hacemos, entregamos todo de una vez o vamos pagando conforme vayamos comiendo, Por lo visto no me he explicado bien, dijo el de la pistola riéndose, primero pagáis, después comeréis, y, en cuanto a lo de pagar según vayáis comiendo, eso exigiría una contabilidad muy complicada, lo mejor es que lo llevéis todo de una vez, y ya veremos qué cantidad de comida merecéis, estáis avisados, que no se os ocurra esconder nada, porque a quien lo haga le va a costar muy caro, y para que veáis que actuamos legalmente, os advierto que después de que entreguéis lo que tengáis, haremos una inspección, y ay de vosotros si encontramos algo, aunque sólo sea una moneda, y ahora, fuera de aquí todos, rápido. Alzó el brazo y disparó de nuevo, Cayó un pedazo más de yeso. Y tú, dijo el de la pistola, no olvidaré tu voz, Ni yo tu cara, respondió la mujer del médico.

José Saramago: Ensayo sobre la ceguera.




1. Busca y selecciona los datos que nos permitan situar a José Saramago en su contexto histórico y valorar su importancia dentro de la literatura de su época.



















2. Para entender adecuadamente estos fragmentos es preciso saber qué ha ocurrido para que se haya llegado a la situación que en ellos se narra. Consulta el argumento de la obra y explica brevemente esos acontecimientos previos al momento del relato en que nos hallamos. A continuación, haz un breve resumen de cada uno de los fragmentos ofrecidos.



















3. Señala los rasgos de estilo más destacados: tipo de narrador, estructuras oracionales, peculiar uso de los signos de puntuación... ¿Con qué movimiento pictórico vanguardista relacionarías la descripción que se ofrece en el FRAGMENTO I de los ciegos hacinados en el manicomio? Justifica tu respuesta.






















4. ¿Qué característica del ser humano se pone especialmente de manifiesto en el FRAGMENTO II?















5. ¿Qué impresión te ha causado la lectura de estos fragmentos? ¿Cómo interpretas la extraña situación que plantea esta novela? ¿Cuál es, según tu opinión, el fin que persigue Saramago con ella? Redacta un texto en el que expongas de forma razonada tus puntos de vista sobre las cuestiones planteadas.

























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11 TEATRO LECTURA Y LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL ESPAÑOLA
115 LITERATURA 3ER AÑO CAPÍTULO Nº 1 A ALITERACIÓN
120 LITERATURA 5TO AÑO CAPÍTULO I TEORÍA LITERARIA


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