Una experiencia inolvidable
A
veces tenemos miedo a arriesgarnos a llevar a nuestros niños
para que vivencien y experimenten distintos temas en otros lugares
fuera de la escuela; pero sino lo intentamos nos quedaremos pensando
que hubiera pasado si...
Soy docente del área de Ciencias
Naturales, en tercer grado, de la Escuela Nº 6031 de
Jornada Completa de la ciudad de Rufino, provincia de Santa Fe.
Este
miedo o sentimiento a "NO PODER" lo perdimos el año
pasado (2007), cuando llevamos, con mi paralela, a los alumnos de
segundo grado a conocer "Temaiken". Fue una
experiencia inolvidable. Pensamos que con mi grupo (un poco
bullicioso y conflictivo), iba a ser muy arriesgado y que íbamos
a tener que reforzar mas el control, en ellos. pero, les digo algo,
"ESO NO SUCEDIÔ".
tanto los niños, como
los padres que nos acompañaron, se portaron de diez.
El
trabajo realizado antes, durante y después del viaje fue muy
importante ya que volvieron con muchos conocimientos vivenciados en
ese lugar.
Por eso , este año 2008, decidimos viajar a
"MUNDO MARINO". Previo consentimiento y apoyo de los
padres. Es importante destacar el permanente acompañamiento
del Personal Directivo para poder desarrollar este proyecto.
Con
los niños de tercer grado comenzamos a ver los seres vivos que
habitan en las distintas regiones de nuestro país, las
características para su adaptación, las cadenas
alimentarias, relaciones entre la flora y fauna, animales en peligro
de extinción, zonas de reservas ecológicas. Junto
al profesor de Técnica Agropecuaria, construimos un acuario y
un terrario para visualizar previamente este pequeño hábitat
y luego compararlo con el del lugar.
Teniendo en cuenta la gran
inquietud de los niños con respecto a estos temas, es que
hicimos posible este viaje que duró dos días.
Pensé
que ellos se cansarían mucho, extrañarían de
noche a sus padres, pero no fue así, ya que las actividades
realizadas y guiadas por expertos del lugar lo hicieron
inolvidable.
Primero fuimos a Bahía Aventura donde
descubrimos la flora del lugar y la historia del faro de San Antonio;
el museo y el cangrejario.
Al atardecer entramos a Mundo
Marino, donde nos esperaban tres guías, una narradora y
personal de seguridad para realizar la recorrida nocturna por el
lugar.
Comenzamos con la observación de un documental
sobre los seres diurnos y nocturnos, luego fuimos a descubrir esa
clasificación por el parque.
Allí nos dimos cuenta
del maravilloso mundo de la noche y los seres que habitan.
A
continuación realizamos la búsqueda del tesoro,
guiándonos por los puntos cardinales y las estrellas.
Culminamos este momento con un emotivo fogón con canciones,
leyendas y lo mas dulce, se repartió el tesoro entre todos.
Al
finalizar esta experiencia, nos fuimos a preparar para dormir junto a
los delfines.
Este momento fue mágico, el estar frente a
frente, separados solamente por un vidrio fue lo mas hermoso que
vivimos con los niños, la ternura de esas criaturas que
apoyaban su trompita en el vidrio para que los niños lo
acariciaran, dejaba sin palabras a todos .
Lamentablemente el
sueño nos fue venciendo uno a uno. A la mañana
siguiente despertamos con ellos y con la Orca . Fuimos a
desayunar y luego a darle de comer a cada uno de los cinco delfines
que estaban esperándonos en el lugar.
Allí los
entrenadores nos explicaron como los adiestran, cuales son las
características de cada uno, sus costumbres y el amor que les
brindan.
No nos queríamos ir.
Continuamos
nuestra visita por todo el parque temático conociendo mas
sobre las especies que habitan allí Descubriendo su
hábitat, formas de preservación y cuidados especiales,
pingüinos, lobos marinos, especies típicas de la región
(venados, faisán, tapir, jabalí, ñandú,
patos, flamencos),y otras especies.
Al atardecer debimos
emprender el regreso hacia nuestros hogares, después de
merendar y cenar, llegamos repletos de información, alegrías,
expectativas y muchas ganas de contar a todo el mundo la experiencia
vivida.
Al retomar las clases, los alumnos se expresaron como si
fueran pequeños maestros que me daban clases de todo lo
observado en ese lugar.
Esta es una experiencia viví
junto a los niños y pude aprender con ellos que “siempre
se puede abrir oportunidades educativas inolvidables” .
Liliana González
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