LAS CUATRO PALABRAS LA CHACANA TAMBIÉN CONOCIDA COMO CRUZ

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1) EL CUATRO DE JULIO USTEDES SON UNA UNOS
11 LOS CUATRO MOVIMIENTOS DE LA LECTIO DIVINA P

LAS CUATRO PALABRAS

LAS CUATRO PALABRAS


La chacana también conocida como "cruz andina", es un antiguo símbolo de tradición espiritual de los Andes. Tiene cuatro brazos iguales que representan las cuatro dimensiones y los cuatro elementos naturales. El fuego nos transmuta y santifica. La tierra nos limpia y transforma. El aire nos purifica e ilumina. El agua nos lava y da equilibrio (balance).A cada elemento le corresponde una palabra: osar, querer, saber y callar.

Empecemos en el Sur, el lugar del fuego. El fuego también es el Sol, la fuente de la vida y la chispa divina en cada unos de nosotros. Es el más poderoso de los cuatro elementos. Tiene la facultad de transformar. Esta transformación es un tipo de evolución y un cambio que llega con el tiempo: cuando expandimos nuestra conciencia, hacemos elecciones mas sanas, alteramos nuestro comportamiento y reestrenamos nuestras reacciones emocionales. Pero el fuego tiene el poder de alterar algo al instante, en un flash. Y no solo cambia la manera que vemos, actuamos y respondemos: tiene el poder de crear algo nuevo por completo y de cambiar la estructura de lo que llamamos realidad. El fuego puede transmutar nuestra energía pesada en luz dorada y amor. Que a la viejo para que lo nuevo emerja de sus cenizas. Le corresponde la palabra osar. Para alcanzar nuestro potencial debemos osar cambiar. Osar es moverse más allá de su zona de confort, dar un salto al vaco - es una metáfora - creyendo que volaremos en vez de caer.

Luego viene el Oeste, lugar de la tierra, la madre que nos da la vida. La tierra recibe nuestras preocupaciones, dudas frustraciones e ira como un fertilizante que enriquece el suelo, allí donde plantamos las semillas de nuestras intenciones para que crezcan y se manifiesten. La tierra limpia y transforma nuestros "desechos" y los usa para nutrir nuestra vida y crecimiento. Le corresponde la palabra querer. Querer algo es iniciar el proceso de crearlo. La intención lo es todo, pero lo que queremos debe estar libre para seguir su propio curso, en lugar de estar atrapado por nuestros deseos (a veces con tanta fuerza que los estrangulamos) Nombrar lo que queremos con claridad es un poderoso acto creativo. Nuestra intención debe ser diáfana y debemos dejarla libre con amor, para que busquen su propio curso. A menudo -si no siempre- será un lugar mucho mejor que aquel al que creíamos ir.

En el Norte reside al aire, nuestro elemento más esencial. Podemos pasar varios días sin comida ni agua, pero sin aire morimos en minutos. Es nuestro elemento más disponible. Lo tenemos en abundancia y sin restricciones donde quiera que vayamos. Puede expandir nuestro sentido de tiempo y distancia. Es la fuente de conexión y comunicación. Le corresponde la palabra saber, que significa "poseer conocimiento, vivir nuestro conocimiento". El camino a la transformación requiere que desarrollemos un saber que se mueva más allá de la simple comprensión de conceptos. Saber es lograr tal intimidad  y familiaridad con algo, que esto se convierte en parte innata de nuestro ser.

El Este es el lugar del agua. El agua lava la alergia pesada que se acumula alrededor de nosotros, ya sea propia o ajena. Nos ayuda a soltarnos, a relajarnos y nos da balance. Nos enseña a adaptarnos, pues toma la forma de su recipiente y sigue el curso de la corriente. Le corresponde la palabra callar. Si no nos tomamos tiempo para callar, nunca oiremos los sutiles apremios de la ayuda divina. En silencio y con nuestra respiración, nos calmamos, aquietamos nuestra mente y nos abrimos al conocimiento interno, limpiamos nuestros canales de energía y sintonizamos frecuencias más altas.

Los cuatro lados de la chacana nos ofrecen una sabiduría antigua y útil para esta era nueva, el tiempo que las profecías Incas llamaron el Taripay pacha "tiempo de encontrarnos con nosotros otra vez". Si trabajamos con los elementos y sus palabras, podremos llegar al centro de la cruz, que representa nuestro centro divino y la manifestación de esa nueva era de paz, unidad y prosperidad.

Cuando cumplimos los rituales de la tradición andina empezamos llamando a las cuatro direcciones, comenzando por el Sur y la palabra correspondiente, osar. Los eventos más significativos de nuestras vidas pueden nacer de esos grandes y pequeños actos de osadía.


MEDITACION ANDINA


Enciende cuatro velas para los cuatro puntos cardinales y para los cuatro elementos. Haz una evocación silenciosa para cada uno de ellos, y empieza por el sur/fuego.

"Espíritu del sur, espíritu del fuego, quema mis dudas y mis miedos, mis preocupaciones y mi impaciencia. Convierte mi energía pesada en luz dorada y refinada, Enciénteme en tu pasión y compasión; energízame con tus rayos de sol. Santifícame. Ayúdame a osar."  Luego siéntate en silencio, ábrete para recibir cualquier mensaje o despertar que el fuego pueda ofrecerte.

Sigue con el oeste: "Espíritu del oeste, espíritu de la tierra, gracias por la vida abundante y por el continuo crecimiento. Límpiame y trasfórmame. Recibe mi energía pesada como fertilizante para tu precioso suelo que nos trae nueva vida" Visualiza lo que quieras y pédele a la pachamama que te asista y le dé poder a tu intención. Ábrete a recibir las visiones internas. Haz una pausa en silencio hasta que sientas que es tiempo de continuar.

"Espíritu del Norte, espíritu del Aire, purifícame. Espíritu de la sabiduría, el conocimiento y la gracia, sopla a trabes de mí y suelta todo lo que  me impide conectarme con tu infinita grandeza. Amplifica mi estado de alerta y expande mi conciencia. Ayúdame a saber todo lo que sabes" Después, miéntete flotar en el cielo o en el cosmos, y permite que el aire te lleve donde quiera. Permanece el norte hasta que sientas que es hora de seguir adelante.

"Espíritu del este, espíritu del agua, álbame, límpiame, clámame, suavízame, dame balance. Ayúdame a callar" Visualiza el agua, un Rio o el océano, y siente que su energía te calma y te limpia. Siéntate en silencio.



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433 CAPÍTULO CUATRO TRÓPICOS GÓTICOS Y SI
6 LEÓN GUANAJUATO A 04 CUATRO DE DICIEMBRE DEL


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